miércoles, 20 de julio de 2011

Taberna Salinas de la Espartería

Es el local con más sello cordobés. Inaugurada en 1879 y refundada en 1984 mantiene como ninguna las señas de identidad de la taberna cordobesa. Austera, auténtica, tranquila y acogedora. Con distintivos de recomendaciones en su exterior, tiene dos entradas, una destinada al copeo de pie y donde están las botas. La otra da al patio cubierto y a las demás dependencias. La solería no se ha cambiado, como tampoco el mobiliario: muy negro, para aguantar mejor el tiempo, y el tablero de las mesas, de mármol blanco.
Las mesas se disponen en el patio y en varios cuartos, y que han servido para tantas reuniones de amigos, de asociaciones, de actos culturales...
El fino lo suministra la bodega Los Raigones, en la Sierra de Montilla. Sin filtrar, amarillo verdoso. Especiado, avellana, manzana verde. Con cuerpo, arteciopelado, y suave de entrada. Tiene el sabor tan buscado por tantos aficionados de los vinos de Montilla, el acamuesado, y que dio origen a una clase de vinos suaves, con toques de madera, con no excesiva crianza.
Muy buen vino este de los Raigones.
El tapeo trata de emplear platos de la cocina cordobesa, como las naranjas con bacalao, el picadillo de tomate, sangre encebollada y otros como el flamenquín, rabo de toro...

jueves, 14 de julio de 2011

Nadir y Xentia. Cata de vinos de Pago de las Encomienda

Nuestros conocidos, Diego y Alberto, de Pagos de la Encomienda, de Villafranca de los Barros (Badajoz) se acercaron a Pagos de las Caballerizas para mostrarnos sus vinos.
Había ganas de juntarnos y hubo tal afluencia que se completó el aforo de la sala.
Se hizo una presentación de vídeo donde se mostraban las instalaciones de la bodega y la finca, y se destacaban las buenas prácticas para conseguir un buen trato a la uva. Vendimia nocturna para que las uvas llegaran frías a la bodega, mesa de selección y movimiento de uvas por gravedad para dañar lo mínimo a la suvas. Enfriamiento de los depositos a 5ºC durante dos días y fermentación a relativa baja temperatura. Para los tintos realizan delestages para incrementar la extracción de aromas y materia colorante. Para el blanco y rosado, prensado en atmósfera inerte. Todo encaminado a conseguir vinos con mucha nota frutal.
El blanco Nadir 2010, elaborado con Cayetana, Perruna y Cifuentes. De color amarillo anaranjado. En nariz salen notas a flores, frutas: melocotón, piña, melón y plátano, y algo de hierbas. En boca es de cuerpo intenso pero con una acidez media y con un amargor o astringencia al final, muy corto pero notable en intensidad.
El rosado Nadir 2010, con Tempranillo y Petit verdot. De color fresa y algo de tono cereza con un color intenso para ser rosado. En nariz notas frutales, palote de fresa, moras, gominolas, notas vegetales, hierba fresca. En boca, buena entrada, notable acidez y de largo recorrido, salen de nuevo notas a fresas y un ligero amargor. Menos dulzón que otros años y con más hechura. Un buen rosado con aspiraciones de tinto.
El Nadir 2010, Tempranillo y Syrah y 4 meses en barrica, de color granate y púrpura. Con buena intensidad aromatica y muy fino. A fresa, pimienta, café, salen notas a maderas y lácticos. De buena intensidad de sabor, menos dulzón que otros años y con ligero amargor. Un vino equilibrado, de buen paso, amable.
Por cierto, la palabra Nadir existe y es un término astronómico, y que significa el puesto opuesto del zenit. Si el zenit es lo más alto, el nadir lo más bajo. Y también significa un estado personal de mala fortuna.
Y continuando se llegó al último.
El Xentia 2008, con Graciano, Syrah y Tempranillo. De color picota granate intenso, brillante.
En nariz, frutas rojas, regaliz, algo de compota, especias y algo de chocolate.
En boca, lo que más destaca es su fresca acidez, menos dulzón que el del 2007. Buen retrogusto a fruta roja, con apenas amargor, equilibrado. Con bastante cuerpo.
Este fue el vino más apreciado dentro del alto nivel de los vinos de esta bodega.

Antonio para terminar preparó agua de Valencia para terminar, muy rica y fresca aunque con algún añadido además del cava que fue la causa de la última alegría de la cata.

lunes, 11 de julio de 2011

Taberna La Sal

Esta taberna está situada en C/. Los Llanos del Pretorio, enfrente del antiguo Aqua. Es un local agradable y amplio, donde ponen en la puerta las ofertas que tienen, sobre todo de marisco. A veces cuando he dio de paso lo he visto lleno de gente, aunque las dos en que fuimos a probar su vino y tapas había poco personal. Parte de la carta la dedica a pescados, conservas y mariscos, parte de carnes y demás. Para tapear tomamos filetes de sardina en vinagre, con el mismo aspecto que los boquerones en vinagre. Pero los filetes mucho más grandes y más tiernos, ya que la sardina es menos prieta que el boquerón. El adobo estaba bien aunque algo dulzón.
En cuanto al vino, esta taberna tiene al menos tres tipos de finos, lo que es de agradecer, y probamos el fino Cancionero de la Cooperativa Jesús Nazareno de Bena. Este vino ha mejorado mucho en los últimos años. Ya no tiene los aromas de redución de antes, y presenta las notas limpias de crianza biológica: algo punzante en nariz, leves toques de manzana verde y algo de avellana. En boca tiene frescor y buen retrogusto, con algo de salino. Un buen fino. Da la impresión de que ha mejorado mucho esta Cooperativa y que este fino tiene menos crianza que antaño, lo cual nos alegramos pues es un vino que está bastante difundido en tabernas de la ciudad.