viernes, 10 de junio de 2016

Restaurante Cuatro Manos

Los jueves que toca vamos al concierto de la Orquesta de Córdoba, y a la salida siempre tomamos algo camino a casa: unas tapas o una ración, y andandito que se hace tarde.
Pues con éstas, hemos visitado varias veces el restaurante Cuatro Manos, que hará como un año que abrió en la calle San Felipe. Una calle muy céntrica, y a cuatro pasos del Gran Teatro. Lo llevan dos hermanos que a su vez son hijos de una familia con varios restaurantes, o sea que conocen el tema. 
Más de una vez hemos visto que a la salida del concierto, los restaurantes de la zona reparten publicidad en esos jueves porque normalmente son más de quinientas personas que salen con ganas de tomar algo.

Antiguamente estaba el Juncal, al que un grupo de amigos tras el concierto cenaban como dios manda.
Y ester Cuatromanos ocupa su lugar, y el cambio con el anterior es total: en decoración y en estilo de cocina.

Dos cosas sorprenden: 
- la cocina a la vista, tras una cristalera y bien insonorizada, y libre de olores,
 y el jardín colgante, luminoso y refrescante.

Como tienen en su carta un apartado para tapas, la primera parte del local lo tienen con sillas y mesas altas. Son sólo unas cuantas tapas, pero hay desde entrantes, verduras, arroz, carne y pescado.

La carta de raciones es mucho mayor, muy completa y aquí los precios son a partir de 12 euros.

En cuanto a la comida, y en la que sólo hemos tapeado, pues nos gusta bastante las veces que hemos ido.
El precio de ellas es sobre 5 euros, pero son como medias raciones, por lo que el precio es bastante acertado con lo que ponen.

Hemos probado la ensaladilla rusa, cómo no? Bien hecha y abundante, muy bien decorada.

El wok de verduras, bien elaborado con unas tiras de verdura y sus fideos, no tiene nada que envidiar a una preparación de un local oriental.

La presa, que son tres filetes, viene con salsa de mijo, dulzona que hay a quien no le gusta ese contraste de sabores. Pero no es mi caso, a quien como dicen en mi casa, nada me cae mal en el estómago.

El risotto de setas ha sido el plato menos original de los que he probado. Cubierto de una salsa, demasiada y algunos trozos de boletus. Mejor hubiera estado algo más de arroz y menos salsa.

En cuanto a los vinos, finos claro, pues tenían el Caballo Cordobés, ya pasado porque aparte de que es el único que tienen no tienen expuesta su botella entre la estantería con los vinos de la carta. O sea, que no estaba muy fino el fino. Pero se comprende que apenas tenga tiro.

La lista de vinos, tintos, blancos, cavas,
es amplia y la mayoría alrededor de 15 euros, no está mal porque hay algunos que están bien de precio.


En resumen, un buen sitio para tapear, y alguna vez nos pararemos a comer más tranquilmente. Con dos tapas (generosas) y tres cervezas, menos de 15 euros.

Un sitio bastante recomendable, y muy bien atendido. Esperemos que dure su aventura, porque ayer por ejemplo estaba bastante concurrido (había varios extranjeros) pero alguna vez lo hemos visto bastante vacío. Y es que está subiendo mucho las opiniones de quien se acerca a este local y después cuelga en guías como tripadvisor.






























































































No hay comentarios:

Publicar un comentario