viernes, 2 de agosto de 2013

Cafe Gaudí

Pues no, no es una taberna, es una cervecería, cafetería, donde poder comer y que apenas cierra, y siempre tiene la cocina disponible. Ahora el Café Gaudí cumple 25 años desde su apertura y en su momento supuso un acontecimiento en la ciudad, por su decoración, por su ambiente, de día y de noche, su terraza, y aún sigue. El edificio ya es singular, y por dentro se ha decorado con estilo art-decó, muy sugerente y ligero.
El personal es muy amable, correcto, y profesional. Supongo que saben que están en uno de los mejores locales de Córdoba, y lo transmiten.
En cuanto a las cervezas, tienen algunos grifos, pero tan sólo probamos como primera consumición, por el calor, para acomodar el estómago, y después pasar a los finos.
Aunque no es taberna, tiene un gran surtido en finos, tanto en número como calidad. De la DO Montilla-Moriles tienen El Pato, Eléctrico, Segunda Bota, Gran Barquero, CB, y de Jerez, Tío Pepe. Todos los finos están en botella. Probamos el Gran Barquero, Segunda Bota y Tío Pepe. Este último, estaba subido de color, cuando los vinos de Jerez han sido más pálidos que los de aquí; es posible que poca gente lo pida y en frío el oxígeno hace estragos en el vino blanco.
El mejor de los tres, a mi parecer, el Gran Barquero: color amarillo pálido, aroma a pan y frutos secos, con un gran retrogusto, amargo y algo salino.
Gran Barquero, Tío Pepe (dcha) y almejas
El Segunda Bota, era más suave en todo, en boca y en nariz, pero con menos personalidad.
El Tío Pepe en nariz me dio toques cítricos, el vino estaba mal ya de color, y en boca muy suave. Otras veces lo había probado mejor.
De picar unas almejas a la marinera, muy frescas y ricas.