No es el título al azar. Se trata de un restaurante de Viterbo, a 80 kms al norte de Roma y donde tuve la oportunidad de ir para visitar la tierra de Simone, que estuvo en Córdoba con nosotros cuatro meses y nos sorprendió en una cata con vino tinto dulce de la Tuscia.
Viterbo fue sede papal en el siglo XIV, cuando había papado al mismo tiempo en Roma y Avignon, y servía para como segunda residencia papal más segura que Roma durante esos tiempos convulsos.
Viterbo se sitúa en la zona de la Tuscia, nombre que procede del nombre romano que se le dio a este territorio etrusco. Esta provincia es de origen volcánico y posee el mayor lago de Europa ocupando un cráter volcánico, el lago Bracciano. En las colinas que rodean al lago se cultivan variedades de uva blanca y tinta, ésta llamada Aleattico. La pasificación se realiza con grandes diferencias a como se hace en nuestra zona de Montilla-Moriles. Las uvas se pasifican bajo cubierta y a temperatura moderada por lo que dura al menos dos meses, a diferencia de la pasificación de nuestra Pedro Ximenez que dura más o menos una semana. Otra diferencia es que en nuestra zona, a los mostos de las uvas prensadas se le añade alcohol por lo que no fermenta y el vino tiene todo el azúcar de las uvas pasas, y tan sólo hay dejar que el Pedro Ximenez termine de hacerse con el tiempo. En la zona del lago el mosto prensa fermenta de modo natural y buena parte del azúcar se convierte en alcohol; en suma, el vino es menos dulce que los Pedro Ximenez.
Aparte de los vinos tuvimos la oportunidad de visitar la zona, comimos. Y tengo que reseñar uno, el 3 DC Gradi o 13 grados que tienen muchos vinos. Se anuncia como Vineria con Cucina (enoteca-degustazioni-asporto) y es una delicia tanto su comida, pasta diversa y variada, quesos tiernos, curados, había uno que fue curado en hollejos de uvas tintas, jamón ahumado de oveja, de jabalí, de postre chocolate negro. Pero sobre todo, los dueños del restaurante