miércoles, 29 de abril de 2015

Vinos del Nuevo Mundo: con José María de profe, y Miriam de hada buena



Qué bien nos cuida Miriam, del Taller de Tu Cocina.
Al final le vamos a coger gusto a darle la lata y eso que este lunes tenía cara de estar cansada.
Pues ni por esas dejó de sorprendernos.
Y José María se preparó una buena selección de vinos de distintos países, de distintas variedades para mostrar la realidad de que las variedades que aquí reconocemos ya casi como que siempre han estado aquí plantadas: véase la sauvignon blanc o la chardonnay, se elaboran muy correctamente en países fuera de Europa.

José María Moreno, del Terruño, se preparó una cuidada presentación y en la que con ayuda de un proyector (de nuevo El Taller en acción) mostró las zonas de plantación de California (Estados Unidos), Chile, Argentina, Sudáfrica y Australia, resaltando las mejores áreas que nos viene a muchos a la mente: Valle de Napa, Valle del Maule, Stellenbosch, Valle de Barossa, Mendoza, bien por la televisión o por que aparecen en la prensa especializada.

Comenzamos por los blancos:

- Representando a Australia, Koonuga Hill 2013, un Chardonnay de la gran bodega Penfolds, grande por su tamaño y por su prestigio. Comenzó en 1844 y se sitúa en la zona del valle de Barossa junto a Adelaida.
Un blanco aromático, con fruta blanca, graso, a confitura. Muy ácido en boca, algo amargo y sale las crianza en lías.
Se podría resumir que es un vino bien definido, con todas las características aromáticas y gustativas que debe tener un Chardonnay.






- Por parte de Sudáfrica, Klein Constantia 2013, un blanco Sauvignon blanc. Esta bodega comenzó en 1685 y está situada entre los Oceanos Atlántico e Índico, en una bonita península cerca de Ciudad del Cabo.

Aromas a frutra blanca y cítricos, mango, piña, quizás también con más herbáceos de la cuenta. Mas al primer golpe en nariz es delicioso.
En boca es algo más amargo que el primero.
Los dos vinos blancos son frescos en nariz y refrescantes en boca, muy bien hechos y por lo que dijo José María a un precio bastante competitivo. Este vino me pareció más ligero que el Sauvignon Blanc, Sancerre, del valle del Loira catado dfos semanas antes. Aunque en boca éste era más persistente, a mi parecer, que el francés.

Como se puede apreciar las botellas tenían todas sistema de cierre metálico, de rosca, es decir sin tapón. Se abrió la discusión de si el corcho era mejor cierre de botella que cualquier otro, y aparte de cuestiones medioambientales de mantenimiento de bosques mediterráneos, el corcho y su extracción de la botella tiene unas ventajas visuales y digamos también, rituales que no lo tiene el cierre metálico. Pero este cierre es cómodo, limpio y cumple de sobra su función.




Después los tintos:

-  The Big Top, Zinfandel 2012. Este vino proviene del valle central de California, y es una selección hecha de vino. Es decir, no es producto de una bodega sino que un comerciante selecciona y embotella este vino.

Es un vino frutal, pero sobre tod es dulzón, con aromas a cacao.

En boca es muy bebible, fácil de tomar, de nuevo dulzón y retrogusto a cacao, de nuevo.
Se dice que para tener suerte en el mercado norteamericano los vinos deben tener un carácter dulzón, quizás es que allí se beba y coma de esta forma, por lo que nos llega de allí: comidas, ensaladas y salsas barbacoa, todas dulzonas.










- Proveniente de Sudamérica, Chile, Hacienda Araucano Reserva 2013.

Este vino procede de la biodega que fundó François Lurton en 2000nen el Valle de Colchagua, al sur de Santiago.

Tiene 6 meses de barrica. ¿Reserva? Pues si ese apellido se da a 6 meses, qué se dará a uno de más crianza. Simplemente los vinos no han pasado tanto tiempo como aquí en barrica, y digamos que muchas veces no es necesaria tanta crianza.

Aromas a pimienta, vegeral, pimiento verde, fruta roja. En boca es menos dulzón que el anterior, un vino amable, ácido, muy especiado. No es nada astringente, y parece que ha tenido microoxiganción
Es más completo que el anterior, pero al rato (está de moda esta palabra), el pimiento predomina y no es entonces tan agradable.









- Del otro lado de la cordillera andina, Alta Vista, Malbec 2013. Estamos en Argentina.

Es una bodega instalada cerca de Mendoza, Argentina, desde 1998 y propiedad francesa.


La maloláctica y la crianza de 12 meses se ha hecho en barrica.
Muy intenso en color.
En nariz se muestra un poco cerrado, con mucha fruta madura, bastante especies en nariz y mentolado.
En boca es un buen vino, algo astringente y de nuevo, notas y retrogusto a fruta madura.











Para rematar la faena, en esto que Miriam se presentó con unas deliciosas tapas, muy originales, tanto visualmente como en degustación.
Ya conocíamos las croquetas de tinta de calamar.
El carpaccio de presa ibérica con un salsa coreana, creo llamada kinchi, fue una delicia. Hay que decir que las salsas orientales son tan sabrosas que amortiguan cualquier sabor y son adictivas.
Y para rematar, una tosta frita con verduras y bacalao y un salmorejo con cenizas de frutos secos.

Los platos iban preciosamente decorados con brotes de rábano y a pesar de su tamaño, tenían un potente sabor.








Y así terminó la cata de vinos del Nuevo Mundo.

martes, 28 de abril de 2015

Bar La Esquina: estando entre colosos es difícil que te vean



El bar la Esquina está en la Plaza de San Miguel, una zona peatonal del centro de la ciudad. Es una plaza recogida a la vera de la iglesia de San Miguel y que conecta la calle San Alvaro, por la calleja Barqueros, con la Plaza de los Bañuelos y las Tendillas. Siempre ha tenido encanto esta zona aunque actualmente está abarrotada de mesas y en la que se concentran cinco bares o tabernas. Algunos de ellos con gran renombre, como la Taberna El Pisto: muy visitada por turistas por ser una casa con una excelente y típica decoración; y con los 100 Montaditos: muy visitados por lo general por gente joven. Hay otros bares como La Montillana o El Aguacero que tienen nombre por su buen tapeo. 

Excepto en contadas ocasiones, lo normal es que la plaza esté bastante ocupada por veladores, ya que es una zona tranquila, de paso y de agradable vista.
En una esquina, está propiamente  el Bar La Esquina y que en el día que fuimos se encontraba con muchas mesas vacías, mientras que las del Pisto estaban a rebosar. Y es que Córdoba es de las ciudades donde más se ha incrementado el turismo.

Suponemos que su fuerte serán los desayunos. Los precios de los platos son módicos, aunque cabe decir que el plato, ración de champiñones salteados con jamón era más bien escaso.
Debe ser difícil sobrevivir entre tanto local y suponemos que no debe ser económico mantener un negocio en una zona tan céntrica.

El fino es de Lagar de Casablanca, un vino agradable. Aunque en mi caso, ya casi terminando la cata de vinos el cuerpo me pedía refrescarlo con cerveza.
La cuenta ascendió a 32 euros, sumando a la ración dos copas de fino y siete cervezas.

Un poco caro, pero eso es lo que tiene estar en pleno centro entre varios locales de mucho éxito.

sábado, 25 de abril de 2015

XXXII Cata del vino Montilla-Moriles

La 32ª cata del vino Montilla Moriles 2015 se celebra del 22 al 26 de Abril, y viene dedicada a los 500 años del fallecimiento del Gran Capitán.

Este año ha habido actos relacionados con el mundo del vino, aparte de las catas impartidas por distintas bodegas y por el Consejo Regulador. También se han aprovechado estas fechas para reconocer a restaurantes y tabernas por la promoción del vino, entre ellas: Huerta de Rey, la Mantequería Pensamiento, El Alpiste Vinos y Tapas, Restaurante Celia Jiménez, Bodeguilla Albalá, El Rincón del Conde, Restaurante Tellus, Vinoteca el Sótano, Taberna Maltrapillo, Tienda Gourmet Bodegas Mezquita y Taberna La Solera.
También se han dado los premios a los mejores vinagres del 1º Concurso Mundial de Vinagres organizado por Vinavin.


En cuanto a lo que he visto por la cata de este año, en líneas generales me ha parecido que ha subido en calidad, el suelo asfaltado, con 26 bodegas y bastantes tabernas o restaurantes, ya que no hace años  había sólo dos o tres, y casi todo el recinto entoldado.

El miércoles 22 en el puesto (aunque es más fino decir stand) de Robles al mediodía se hacía una degustación de, … tapas preparadas por el restaurante Cochinchina, que ya visitamos recientemente . De primero un ajoblanco con wasabi que le daba un toque picante curioso, y después shushi muy original al combinar arroz con morcilla picante de calabaza, patas de cangrejo y un encurtido propio del Japón. Todo ello catando vinos de Robles. El ajoblanco iba con el verdejo (que como es muy ligero, el ajoblanco le ganaba por goleada) y de segundo, el fino ecológico, mucho mejor.






Aquí con la amiga Isa Calvache de Caracol Tours




La Bodega Robles domina las relaciones públicas y la comunicación, muy por encima de las demás bodegas de Montilla-Moriles: con sus campañas de apadrinamiento de cepa, amigos de la bodega, su decidida apuesta por los vinos ecológicos, etc.


















El jueves 23 por la noche me acerqué de nuevo a la cata y allí pasé una estupenda gira por la cata con Bernardo, enólogo de Alvear, un gran entendido en finos y generosos y Pepe, un aficionado al mundo del vino: una pareja perfecta para recorrer bodegas, empezando por Alvear donde catamos el fino CB, siempre bien hecho, no falla.

Una de las novedades de este año es el verdejo, Finca La Cañada, de Pérez Barquero, un blanco con 13º de alcohol que le han venido muy bien ya que los aromas son más maduros y más expresivos que los elaborados con sólo 11,5º. En nariz tiene aromas herbáceos, florales. En boca es muy agradable con sabores cítricos, casi amoscatelados.

Un fino en rama que me gustó o nos gustó fue el de Bodegas Navarro, un vino muy bebible, con sus notas de aromas jóvenes y su crianza. Este fino siempre me ha olido y sabido igual y es de los que compro cada año en formato de 5 litros (bag-in-box), además de otros ya que normalmente compramos tres o cuatro. Allí charlamos con el propietario, Miguel, nos comentó historias del inicio de la bodega. Y también su futuro, porque su hijo estaba detrás de la barra.
De la misma manera estaba el hijo de Francisco Robles en la de Bodegas Robles, o en la bodega Olivares, que ahora pasa a llamarse Vinos de Anora porque ya había registrada una bodega Olivares en Jumilla. Probé un vermut rojo pero parecía un vino dulce de naranja, al estilo de los de Huelva.

Por último, Rocío Márquez, nos convidó al fino en rama de Robles, un fino ecológico con mucho sabor en boca, mucho más expresivo que el normal.
Estos fueron algunos finos de los que probé, otros no comento porque no me gustaron.


Por último, el viernes por la tarde había una charla para la Asociación de Comunicación y Relaciones Públicas de Córdoba, sobre Nuevas oportunidades y tendencias para sector del vino a cargo de María Bueno, de la empresa Surgenia, cuya principal actividad es investigar tendencias gastronómicas. Tras mostrar la teoría y las distintas categorías de consumidores, así como los diseños que las marcas y bodegas preparan para esos nichos. Fue bastante general, sin aproximarse a la problemática del vino fino y en particular de Montilla-Moriles. Pero sí avanzó diseños y empresas especializadas en el embotellado y etiquetado de marcas que han supuesto un repulsivo en el mercado del vino. Tras una discusión entretenida acabó el acto, y la cata para mi por este año.







Diputación acoge la inauguración de la XXXII Cata del Vino Montilla-Moriles

Huerta de Rey, la Mantequería Pensamiento, El Alpiste Vinos y Tapas, Restaurante Celia Jiménez, Bodeguilla Albalá, El Rincón del Conde, Restaurante Tellus, Vinoteca el Sótano, Taberna Maltrapillo, Tienda Gourmet Bodegas Mezquita y Taberna La Solera.

Leer mas: http://www.europapress.es/andalucia/noticia-diputacion-acoge-inauguracion-xxxii-cata-vino-montilla-moriles-20150421142637.html

(c) 2015 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.

lunes, 20 de abril de 2015

Taberna Bar El Olmo, en la calle Morería

Este local está en una de las calles peatonales del centro de Córdoba, con mucho comercio pero de cómodo tránsito. Se trata de una calle antigua de esta ciudad, ya que está en la zona central de la antigua colonia patricia romana. Así, y justo enfrente del restaurante está la sede del Colegio de Abogados de Córdoba, pues bien en el sótano del mismo están las ruinas de un templo romano.

El restaurante ocupa una excelente esquina, y como digo con mucho personal de paso; anteriormente se situaba el restaurante La Moraga de Dani García, pero acabó por cerrar, ya que había platos originales pero otros eran simples y caros.
La decoración es de calidad, y se ha puesto mucho interés en que el cliente esté cómodo. El personal es muy atento, en particular ¿el jefe de sala? ¿el dueño?, con chaqueta estaba pendiente de todo: es un profesional.

Aunque había platos recomendados nos decidimos por pedir el menú: por un módico precio de 8,5 euros pudimos comer o tapear bastante bien. El jefe de sala no puso ninguna pega y los platos slieron rápidos.
De primero, un arroz cordobés, que más bien era arroz un poco caldoso, como en nuestos peroles, con algo de setas y carne de cerdo. De segundo, bacalao fresco a la plancha. De postre, tocino de cielo.
Mirando otros comentarios en la web, los que ya han pasado por él recomiendan también la buena calidad del menú del día. Reconozco que siempre me decido por el menú del día en cualquier sitio que lo ofrezcan, puesto que es cómo se conoce mejor al sitio: los platos por lo general son simples y si están sabrosos es que el material es fresco o saben cómo hacer gustoso lo sencillo.
Los finos que tienen son variados. De Bodegas Lagar El Monte, de Moriles, tenían el fino Cebolla y Los Naranjos. También de Pérez Barquero, y por último Tio Pepe de González Byass.
El Fino Cebolla en el centro
El fino Cebolla estaba bastante oxidado en color aunque no evolucionado en boca, pero claramente se observaba que no estaba en su mejor momento. Quizás el relleno de la botella y dejarlo en frío habrá hecho una mayor oxidación. Este fino siempre ha tenido el marchamo de ser uno de lo mejores vino de Moriles.
Sin embargo, el fino Los Naranjos, más turbio, era más fresco, con mucha menos crianza y se mostraba aromático y agradable en boca.
El Gran Barquero, un fino siempre de clase, con su nariz intensa a medara, seco. casi nunca falla.
Pedimos unos vermut blancos, que no estaban a la altura de su precio, 3,5 euros. Bien servidos, mas como dice Bernardo Lucena, y él sabe mucho del tema, hacer un buen vermut blanvo es difícil ya uqe el rojo se disimula con el sabor del caramelo que le da color.
La cuenta por todo, 29,5 euros. 4 cervezas, 5 medios de vino, 2 vermut blancos y el menú. Relación calidad precio notable.







domingo, 19 de abril de 2015

La República de las Letras - Libros y vino

Facebook Republica de la Letra
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El pasado viernes se inauguró una nueva librería en Córdoba: la República de las Letras, en la céntrica  Plaza de Chirinos.
Ocupa un local que ha estado casi siempre dedicado a restaurantes, pizzerías o bares ya que es grande, con pasillos y salas. La última vez que estuvimos allí, estaba el Mesón del Toro y nos dio la impresión que ese negocio cerraría pronto porque parece que no estaba bien llevado.
Pero la librería parece que cuenta con personal experimentado en estas lides, en particular con Ana Rivas que ha pasado de dirigir la Biblioteca Pública a comenzar en este negocio diferente en Córdoba.
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Se trata de una librería con sillones cómodos para estar allí y con vinos para catar, lo que es nuevo por aquí. El local es grande, luminoso, con libros variados, entre ellos a la entrada cuenta con una estantería para libros de vinos.

Cuando me acerqué el viernes a eso de las siete y media, tras visitar la exposición de Feliciano Delgado en la galería de Carmen del Campo, había ya muchos visitantes y amigos. A la vez, en una sala adjunta se exhibía una exposición de la artista japonesa casi cordobesa, Hisae Yanase.
Para la inauguración tenían dos vinos: Finca Enguera, ecológico de Valencia, y el tinto de Rioja Alavesa, Vallobera. Me pedí una copa de Enguera, bien de aromas, pero algo amargo en boca: como otros muchos vinos ecológicos. Estaba bien. Había también un blanco de Enguera, pero no me dio más tiempo y tampoco era cosa de abusar.

Volví con unos amigos a eso de las 9 y ya estaba totalmente llena la librería y la calle. Muchos conocidos y otros, interesados en ver qué bien se había pensado esta nueva idea de librería.
Suerte.

martes, 14 de abril de 2015

Catando vinos de Francia con la Asociación de Sumilleres de Córdoba

En el Taller de tu Cocina nos juntamos un grupo numeroso de la activa Asociación de Sumilleres de Córdoba que dirige con buena mano Antonio Flores mientras Angel González sobrevuela y vela por  las actividades de la misma.

En este día José María Moreno, enólogo y catador de la distribuidora de vinos Terruño, seleccionó y presentó vinos de Francia, concretamente de las zonas más representativas:

- blancos de Alsacia, Loira y Borgoña,
- tintos de Valle del Ródano, Burdeos y Borgoña.

6 vinos con aromas y personalidad diferenciada y en los que la influencia del terreno o finca o pago, y que en Francia llaman terroir.
Como se puede ver había dónde catar ya que no había vinos de una misma variedad, ya que por lo general las zonas vinícolas francesas se especializan en una o dos variedades de uva, así que cada zona vinícola tiene su uva predominante y característica.

En cuanto a los blancos,
- Domaine Bott Geyl, 2013, variedad Riesling. Estamos en la Alsacia.
Un vino con aromas a flor blanca, se podría decir que casi aromas amoscatelados, también cítricos, pomelo o limón.
En boca tenía una acusada acidez, elegante aunque algo corto en boca, más que nada porque en nariz era potente.


- Sancerre 2013, Valle del Loira, variedad Sauvignon blanc.
Con aromas más de fruta blanca, plátano, melocotón y también cítricos.
El aroma era persistente y como el anterior, elegante, aunque como el anterior con fuerza media en boca.


- Drouhin Vaudon 2013, Chablis (Norte de Borgoña), variedad chardonnay.
Fruta tropical, levadura, muy buena acidez, con dulzor en nariz y en boca.
Un vino equilibrado. Quizás el mejor de los tres, pero también le vendría más carácter.

Tres buenos vinos blancos.

Pasamos a los tintos.


- Tardieu-Laurent, Les Becs Fins 2012, Côte de Rohn, o valle del Ródano, variedad Syrah y algo de garnacha.
Reconozco que la Syrah me pierde. Y este vino era muy aromático, con mucha fruta roja. Nada de sobremadurez a pesar de tener 14,5º. El cambio climático, también llega allí.
Aromas también a pimienta y herbáceo. Sorprendentemente es cítrico en boca, algo astringente. Huele mejor que sabe. Con el tiempo se hace cada vez más cítrico. Diferente, pero no.

- L´Evidence 2011, Burdeos, variedad Merlot.

De nuevo un perfume de fruta roja, más corto en boca de lo que se podía esperar. Es cálido, quizás más que el anterior. Tenía 14º.
Un vino muy elegante, fino, sin aristas.
- Bourgogne, Cuvée Jeunesse, Domane Jean Jacques Confuron 2009, Borgoña, variedad, Pinot Noir.

Un vino que tiene un delicado y penetrante aroma a fruta roja, frambuesas, y especies.
En boca resulta muy fino, de nuevo mucha fruta. Muy equilibrado, un vino especial.
Como curiosidad, en esta página viene la evolución de su precio al alza desde 2010. O sea, es una inversión.


Para amenizar la cena Miriam preparó unos platos de quesos y embutidos.
Le acompañaban unas croquetas de tinta de calamar.


Y el plato estrella, unas exquisitas berenjenas al horno con una base de algas y encima, lascas del mar: de bonito ahumado. Con el calor las lascas se movían com por influencia de un cercano mar: era el calor, mas el efecto era sorprendente. Y en boca era una evocación del aroma marino.

Como siempre, buena tertulia sobre vinos, con entendidos en el tema y con la reunión de los cada vez mejor avenidos grupo de la asociación.
Gracias a la generosidad de Miriam y Cristina, se terminó tarde pero ellas con su sonrisa para despedir a los tertulianos.











domingo, 12 de abril de 2015

Las habas en cazuela, en las Ermitas. Los festejos de primavera en Córdoba han empezado.


Las habas, legumbre de primavera, cultivadas en la vega del Guadalquivir son uno de mis platos favoritos. Ahora que están en final de temporada hay que aprovecharlas. Ya sean fritas cuando son pequeñas, con las cebollas frescas y algo de cáscara, con su jamón; o en cazuela, con alcachofas y un ramito de hierbabuena; o guisadas con sepia, son una delicia.

Este domingo se celebra la entrada de los festejos de primavera, por supuesto obviando las procesiones de Semana Santa que significan que la calle está para ser pisada y disfrutada.

Y sí, se celebraba el reparto de habas en cazuela en las Ermitas y que antiguamente elaboraban los monjes para aquellos pobres que subían la cuesta del Reventón. Ahora esta celebración está coordinada por la Asociación Amigos de las Ermitas, actualmente dirigida por Juan Manuel Fernández y han preparado cazuelas de barro con el guiso de habas y su huevo escalfado para unas 2,000 personas.


http://www.cordobaanfitriona.com/portfolio-item/cordoba-y-las-ermitas/
Las Ermitas, para quien no lo sepa, están en uno de los cerros de la Sierra y conocido antiguamente como Cerro de la Cárcel. Las vistas son magníficas y la primera ermita se construyó en 1707, aunque se supone que habría ermitaños desde tiempos del Obispo Osio (siglo IV) o durante el califato omeya. Actualmente los pocos monjes que quedan pertenecen a la Congregación de los Carmelitas Descalzos.





Uno de los directivos de la Asociación es el ínclito y entusiasta cordobés Antonio Cuesta, de la Editorial Almuzara. En las Ermitas me lo encontré y con la charla de un vasito de vino de Bodegas El Gallo, comentó que lleva en el cargo cuatro años y que han metido a mucha gente joven con ganas de trabajar. Me interesé por las celdas y Antonio me dijo que se siguen reservando por turistas, en su mayoría extranjeros. La primera vez que supe que se podía dormir en una celda por un módico precio fue por una entrevista que le hacían a Antonio Gala, el cual aprovechó el retiro para poder concentrarse en sus escritos.
Para acceder a las Ermitas, lo más sano, es dejar el vehículo por la zona del Patriarca y subir la cuesta. Tiene una pendiente considerable, pero a buen paso en menos de 45 minutos se está arriba, por lo que no se hace fatigosa la subida para quien esté bien de piernas.
Antiguamente, los pobres subían cerca de las Ermitas y esperaban en la cueva de los pobres, con vista a las Ermitas, a la llamada de los monjes para que pudieran comer. Ahora, muchos subimos andando, haciendo un poco de ejercicio en un radiante día de abril. A la vez, ciclistas bajaban a ritmo de vértigo ya que completaban una prueba ciclista. Parece que la coordinación ha fallado, porque había mucho personal subiendo. Otros muchos subieron en coche hasta el mismo recinto, provocando que el acceso por carretera estuviera completamente atestado de vehículos. Y eso que decían que la policía estaba limitando el paso.

Por un módico precio de 2,5 euros se conseguía una bebida, una cazuela con su guiso de habas, alcachofas y huevo, y un bollo de pan.
A mi me parecieron que estaban buenas, aunque había un señor mayor que se quejaba que le parecían malas, frías, el huevo frío… Ya digo, me las comí y rebañé: quizás él vino en coche hasta arriba. Y es que el hambre es el mejor condimento de cualquier comida.
Carlos Gonzalez Ripoll
Tengo que reconocer que otra vez que subí, hará unos ocho años, me parecieron de mejor sabor, con su buen toque de hierbabuena.

La alcachofas estaban en su punto, tiernas, y su buen caldo con pimentón hicieron que me sintiera un poco más pobre o humilde: tener que subir la cuesta para disfrutar de un plato sencillo y nutritivo, junto con un montón de más cordobeses que al amparo de la Asociación están recuperando una de las imágenes más icónicas de Córdoba y su sierra. Las casa blancas en lo alto del cerro, con sus grandes pinos y cipreses, y por la noche la luz del monumento como un faro en la sierra, han estado en la mente de todos los cordobeses.