Cata de vinos de Grandes Pagos de España

El lunes 18 de Marzo nos reunimos en casa de Nuria y Paco, La Vida Bella, para celebrar una cata de Grandes Pagos de España. En total, 10 vinos catados y comentados y el undécimo, de Alvear, servido a la hora de la cena. Una cata larga pero que no se hizo en ningún momento pesada por los comentarios de Adolfo Hornos (enólogo de Vallegarcía). Se trataba de catar vinos de variedades foráneas a las de aquí, pero teniendo en cuenta que una foránea es aquélla que viene de fuera del territorio nacional, o bien que estando en otras DO no está recogida en dicha DO en concreto. Conforme vayamos comentando los vinos se verá todo esto más claro.

 

1.- Abadía Retuerta, Le Domaine 2022, DO Abadía Retuerta

86% Sauvignon Blanc, 14% Verdejo.

6 meses en barricas de roble francés.

Aromas a fruta ácida, que también se encuentran en fase gustativa. Cítricos.

Boca ácida, algo astringente por su paso por barrica.

 

 

2.- Can Ràfols dels Caus, El Rocallís 2019, DO Penedés

100% Incrocio Manzoni

5 meses en barricas de roble francés y 2 años en botella.

Nariz viva, a membrillo.

En boca se muestra algo rústico, pero es un vino blanco muy curioso e interesante.

3.- Clos d´Agon, Clos d´Agon Blanco 2018, DO Catalunya

 68% Roussane, 18% marsanne, 14% Viognier.

7 meses sobre lías, en depósitos inoxidables y barricas de 225 L de roble francés usadas.

 Nariz dulzona y a fruta blanca.

Presenta una entrada ácida en boca, con volumen. Un vino algo amargo, pero que acompaña a la comida.

 

 

4.- Pago de Vallegarcia, Viognier 2021, DO Pago de Vallegarcia

100% Viognier

6 meses en barricas nuevas de roble francés.

Nariz a fruta blanca y cítricos.

Boca potente, glicérico y a la vez astringente, con notas de fruta ácida.

 

5.- J. Chivite Family Estates, Chivite Colección 125 Blanco, IGP 3 Riberas

100% Chardonnay

Vino fermentado en barrica, y estancia de 12 meses en barricas de roble francés.

Fruta blanca, con aromas limpios y francos.

Boca a fruta blanca, con acidez y astringente.

Se percibe potente el efecto de las barricas. Muy bueno.

6.- Propiedad de Arinzano, Merlot Agricultura Biológic 2019, DO Pago de Arinzano

Aromas a fruta roja, cerezas.

Boca frutal y con cuerpo. Algo astringente y amargo.

7.- Finca Élez, Syrah 2021, DO Pago Finca Élez

100% Syrah.

12 meses en barricas de roble francés

Aromas a fruta negra y café.

Boca potente, con mucha fruta, y astringente.

Muy bueno.

 

 

 

 

8.- Dehesa del Carrizal, Cabernet Sauvignon, DO Pago Dehesa del Carrizal

100% Cabernet Sauvignon

12 meses de crianza en barrica

 Aromas a fruta roja, aroma dulzón (compota)

En boca aparecen las notas de fruta roja, astringente, ligeramente amargo.

 

 

 

 

9.-  Cortijo de los Aguilares, Tadeo 2021, DO Sierrras de Málaga

100% Petit Verdot

14 meses en barricas de roble francés

Notas herbáceas y fruta roja

Boca cálida, frutas rojas, con acidez, astringente. Un vino potente.

 

 

 

 

10.- Marqués de Griñón, Petit Verdot 2019, DO Dominio de Valdepusa

100% Petit Verdot 

12-15 meses en barricas de roble

En nariz sobresalen las notas vegetales

Boca ácida, con fruta roja, muy elegante en boca.

 

 

 

 

11.- Tres Miradas, Cerro Macho 2020, Alvear, DOP Montilla-Moriles

100% Pedro Ximénez, 13,5% v/v

Fermentación en botas viejas de roble americano.

Crianza en las botas bajo de velo de flor durante 22 meses.

Aromas a manzana, hinojo, y almendras.

En boca de nuevo aromas a manzana y almendra. Muy buena acidez, con cuerpo.

 

Después pasamos a la comida.

Todo muy bien presentado y mejor de sabor. El menú en el cartel.

 

 

 

 

El Abanico, un restaurante en la Ribera

    La zona de la Ribera del Guadalquivir en Córdoba es una zona repleta de bares y restaurantes de muy diversa índole y que hemos visitado ya algunos de ellos. 

    En esta ocasión fuimos a El Abanico, un restaurante muy bien criticado en las redes por sus usuarios. A diferencia de otros, se aseguran que vas a estar a la hora convenida y que al mediodía dividen a las 13:30 y a las 15:30. Supongo que es para cubrir con orden la demanda a la hora de comer.

 

   Pedimos tres raciones: una a compartir, tomate con ventresca y luego, choco a la plancha y puntas de solomillo.

  

   El tomate, nada de particular, con atún de lata y algo de ventresca. Otras mesas tenían una buena fuente de berenjenas fritas, pero por aquello del frito no nos decidimos a pedirlo.

 

   El choco sí que estaba en su punto, tierno y sabroso.

     

Las puntas de solomillo estaban realmente duras, cuando en realidad se debe masticar una carne tierna. No sé qué cocción tendría para que los 13,5 euros del plato te supieran a poco.

  

   El postre, una porción de tarta y mouse de chocolate estaba muy bueno. Lo mejor.

   El fino se notaba que es poco solicitado por los parroquianos, así que la próxima vez habrá que abstenerse de pedirlo.

   El precio, lo normal en estos tiempos, pero para lo que fue, justito.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Cata vinos blancos y tintos, y espumoso, con Albet i Noya

    El lunes, 11 de Marzo, hicimos en el Hotel Soho Boutique un recorrido por los vinos y un cava que elaboran en la finca de Muntanyes D´Ordal, en el Penedés. 

    La cata se iniciaba con la historia de esta bodega pionera en vinos ecológicos desde 1976. Su comienzo fue algo anecdótico, ya que no había reglamento de viñedo ecológico, porque no había tal cultivo en España. 

    En 1978, una empresa danesa visitó el Penedès en busca de un viticultor ecológico, y de ahí se pasó a suministrar vinos que respondieran a dicha demanda. 

    En Albet i Noya lideran el proyecto de variedades resistentes a los hongos VRIAACC (Variedades Resistentes y Autóctonas Adaptadas al Cambio Climático). Una iniciativa que tiene como objetivo la reducción al máximo de tratamientos de azufre y cobre en el viñedo, y en el que han conseguido que diferentes especies de vides, consigan una resistencia natural a las enfermedades fúngicas, oidio y mildiu. 

    Entre estas especies de  vid: xarel·lo, macabeo, parellada, tempranillo y garnacha tinta, típicas de los vinos catalanes.

    También otras variedades ya resistentes, y recuperadas de entre antiguos viñedos como estaba en el primer vino que catamos. 

 

1.- Belat (nombre procedente de velat, recuperada), 2013, con un año en barrica y el resto en botella. 

Aromas de fruta roja en nariz, que también se percibían en boca junto con una buena acidez y una presencia notable en boca.

 

 

2.- La Volada 2022. Las vides son la combinación de variedades blancas resistentes a plagas (Chardonat, Sauvignat y Muscatis) con plantas autóctonas ya resistentes, lo que permite por ejemplo que se pase un tratamiento de cobre al año.

 

Notas de fruta blanca, boca ácida y agradable, con mucha fruta blanca de nuevo.

 

 

3.- El Fanio 2022, Xarel·lo. Elaborado en depósitos de acero inoxidable, depósitos huevo de cemento, y crianza en barrica de acacia sin tostar.

 

Fruta blanca y aroma a hinojo, con boca aún más gustosa que el anterior, acidez y redondez en boca.

 

 

4.- Bosc Negre 2022, Xarel·lo elaborado como si fuera vino tinto, y con 9 meses de crianza en barrica. Hasta Mayo no saldrá al mercado.

 

Sin apenas aromas en nariz, en boca se muestra redondo pero corto. Reconozco que no entendimos este vino, aunque sí que está ya reconocido por las guías prestigiosas.

 

 

5.- La Milana 2019, Garnacha y Merlot, con 18 meses en barrica. Fruta roja y negra, muy elegante. Los aromas están también presentes en boca con una marcada tanicidad. Buena acidez.

 

 

 6.- Reserva Martí 2017, Cabernet Sauvignon, Garnacha negra y Tempranillo, con 24 meses en barrica. 

Nariz potente pero que en boca se queda corto (para las expectativas apreciadas en boca), suave, va mejorando con el tiempo en boca. 

Un vino para comer.

7.- Classic Brut 21, Chardonnay y Parellada del 2018. En botella Magnum. Muy agradable en boca y en nariz. Un vino que sorprendió y que parece más un champán. 

 

 

 

 

 

De comer: Tosta de anchoa, muy rica; Tortilla de verduras

Langostinos al pil-pil

Molletitos de lomo y jamón

Pescaíto frito.

 

 

 

 

De vuelta a Casa Pedro con los Tabernícolas

    Parece mentira el tiempo que no nos juntamos para comer en algún restaurante popular de Córdoba. 

 

   En esta ocasión ha sido una vuelta a Casa Pedro. 

Como es normal en fin de semana, estaba al completo aunque no por eso molestaba el ruido. Este restaurante tiene el salón principal con la barra, y otro más pequeño. Estábamos en el principal, pero ya digo, y sin molestias.

    El vino Montilla-Moriles escogido era el único de la carta, fino Doblas, el cual cada vez está más elegante y sutil en boca. 

 

   Esta bodega pertenece a Moriles, y se encuentra muchas veces como la única marca o bien junto con otras, por lo que no es difícil consumir este buen vino en los bares de la ciudad. El precio de la botella, irresistible para su calidad, 9,5 euros.

   Cayeron más de 3 botellas y acompañaron a los platos pedidos. Para ocho, pedimos dos raciones de cada.

 

   Por cada ración sirvieron ocho unidades de forma que tocabamos a dos per cápita. Lo digo porque en algunas fotos veréis poca cantidad, y es que correspondía a mi plato. 

  De entrada fue una buena ensaladilla rusa, bien de precio aunque para lo sabrosa era corta en cantidad. 

 

   Le siguieron unas alcachofas con jamón que estaban realmente buenas, y es que ahora las alcachofas están en su mejor momento.

  Para continuar unas ricas y sabrosas navajas a la plancha, uno de los platos de marisco o molusco que tan bien trabajan en esta casa.

   Para redondear, de carne pedimos cochinillo, y de pescado bacalao frito. Ambos muy bien hechos.

    De postre se pidieron dos raciones de tarta de santiago (muy justas en tamaño) y torrijas.

   El total 184 euros, a 23 euros por persona. Un precio razonable para lo comido y bebido