En esta ocasión fuimos a El Abanico, un restaurante muy bien criticado en las redes por sus usuarios. A diferencia de otros, se aseguran que vas a estar a la hora convenida y que al mediodía dividen a las 13:30 y a las 15:30. Supongo que es para cubrir con orden la demanda a la hora de comer.
Pedimos tres raciones: una a compartir, tomate con ventresca y luego, choco a la plancha y puntas de solomillo.
El tomate, nada de particular, con atún de lata y algo de ventresca. Otras mesas tenían una buena fuente de berenjenas fritas, pero por aquello del frito no nos decidimos a pedirlo.
El choco sí que estaba en su punto, tierno y sabroso.
Las puntas de solomillo estaban realmente duras, cuando en realidad se debe masticar una carne tierna. No sé qué cocción tendría para que los 13,5 euros del plato te supieran a poco.
El postre, una porción de tarta y mouse de chocolate estaba muy bueno. Lo mejor.
El fino se notaba que es poco solicitado por los parroquianos, así que la próxima vez habrá que abstenerse de pedirlo.
El precio, lo normal en estos tiempos, pero para lo que fue, justito.
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Lo de pedir ensaladas en bares pues mejor que no. El fino ni te atreves a decir la marca. Lo del vino de Montillas Moriles cada vez peor en Córdoba. Deberían botar a Martin del Consejo Regulador.
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