El restaurante Fusión del Sojo de la Ribera
es un local recientemente abierto y que parece andar con buen pie. Está
situado cerca de la Cruz del Rastro y en la continuación de la Plaza del Potro.
Se trata de un local, y que al menos por su emplazamiento cercano a la Mezquita y a otros sitios de interés de la ciudad, está orientado al
turista. Si tenemos en cuenta el éxito del Sojo se puede suponer que este establecimiento también lo tendrá.
Nos acercamos a tapear, conversar alrededor
de una copa de vino de la DO Montilla-Moriles y encontramos un local con una
magnífica decoración, teniendo en cuenta que aprovechaba unos antiguos talleres
de radiadores. Combina el blanco de paredes y techo con una cortinas que hacen
de vestíbulo en las entradas dejando un ambiente casi ibicenco. Un sitio cómodo
y con una buena atención en la sala.
Pedimos el fino de la casa, Benavides de
Bodegas Moreno. Algo pajizo, tonos a frutos secos, limpio y en boca agradable y
ligeramente amargo. Estaba como apagado.
He probado otras veces este fino y no lo recordaba así. Es más seco y con más carácter, no sé a ué se podría deber. A modo de análisis. se puede observar el tono tan subido en color del vino. En particular, me gustó más, mucho más el otro Benavides que tomamos en Bodegas
Campos, más joven pero con mucho más brío.
En cuanto al tapeo pues nos agradó y mucho.
Cada consumición venía con una tapa y en la foto se muestra cómo nos sirvieron
una muy buena tapa de rabo de toro. Esto no lo había visto yo antes, tapas de calidad
con la consumición. La siguiente tapa fue un salmorejo de espárragos. Suave
pero el espárrago se reconocía ligeramente. Y para redondear la visita la cuenta
fue bastante comedida.
Por tanto, un local que a priori pensaba
que iba a ser caro pero que nos ha sorprendido por la calidad de la decoración,
el servicio y las tapas.
Un sitio para repetir.