sábado, 9 de mayo de 2015

En el Bistro Vinos con Santi Carrillo

tomado de Tripadvisor
Esta semana nos juntamos en el Bistro Vinos Suiza que dirige Santi Carrillo. En su momento trabajó vendiendo, presentando, impartiendo catas, repartiendo vinos de El Terruño; ahora ha parado y está en este cómodo restaurante/bar/taberna/bistro ya que queda cerca del centro, dos calles detrás de El Vial Norte en la parte donde está el Hotel AC, o sea en Doña Berenguela. Es un lugar donde hacen tapas y raciones sugerentes que, cambian con frecuencia.
En ese día, la cita salió torcida: M. faltaba porque está marcando con GPS el recorrido del acueducto o acueductos romanos que bajan por el arroyo Pedroche; yo llegué tarde por un malentendido.
Pero aún así tuvimos tiempo para hablar con él, tomar una copita y un picoteo. El Bistro es un sitio bonito, luminoso y con las mesas sobre base de barricas.
El vino fino que allí dispensan es el Eléctrico de Toro Albalá, en botella, y reconozco que en bag-in-box hasta sabe distinto. Allí hablamos de los problemas que encuentra un entendido en vinos como Santi de los vinos de Montilla-Moriles. Para él todo vino debe ser embotellado, y mencionó que tiene en bodega una colección de vinos de alta gama y poco común: amontillados, olorosos y PX de Toro Albalá, incluyendo algunos de 1946.
Cuando llegué coincidía con que se había pedido la consabida media ración de ensaladilla rusa. Es este un plato que puede ser muy diferente de un sitio a otro, y que puede dar idea de cómo manejar una combinación de patatas cocidas y mayonesa. En este caso tenía ahumados que le hacían muy sabrosa.

El pan muy bueno.
El Santi


El Eléctrico que tomamos, en catavinos, aunque Santi ofrecía la copa, estaba bien como siempre: aromas maduros, en boca ligero, poco amargo, pero le faltaba un poco más de ese carácter salino. Otras veces lo hemos probado con mucha más fuerza. Y ahí salió el tema de siempre, para catar vinos finos hay que ir a las bodegas de Montilla-Moriles.
Para acompañar, aparte de la ensaladilla, llevé el queso casero hecho lecha entera de vaca y coagulado con kefir. Más ácido que un queso normal y con una textura tipo requesón, granulado. Es la segunda vez que lo hago y creo que le estoy cogiendo el punto.

Después le pedimos una copa de tinto: para quien quiera probar otros vinos, el Bistro es su sitio.
Una copa de garnacha de Méntrida de la bodega de Jiménez-Landi, el Bajondillo 2013.
Un tinto económico, de capa media. En nariz es de intensidad media, fruta roja y un poco de aromas de crianza (5 meses en barrica). En boca es suave, de my fácil trago, con acidez justa, y una sensación dulzona quizás por su alcohol y por último, una cierta sensación de mineralidad. ¿Qué es eso? Pues es una percepción en boca como algo terrosa, que te recuerda a vinos diferentes. He probado otros vinos garnachas y aunque son diferentes unos de otros, todos tienen una elegancia en boca muy agradable.
Y nos despedimos con la idea de volver de nuevo con un plan más organizado.
La cuenta de dos cervezas, cuatro copas de fino, el tinto y la ensaladilla, 15 euros. Bastante bien.






2 comentarios:

  1. Qué bien, ojalá funcione este lugar... me alegro por Santi.

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  2. Sí, yo también. Santi y el cocinero están trabajando duro porque el Bistro se conozca y valore

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