Transcribo la crónica de Raquel Morrison sobre la visita a la casa Tollín, reciente local abierto en la céntrica calle Málaga, al lado de la Plaza de las Tendillas.
Estuvimos al mediodía un día de diario y estaba bien tranquilo. Su especialidad son los pescados y una foto del Ingeniero Tollín domina el pequeño local; es de principios del siglo XX, y se indica su implicación en la vida marinera vasca. Actualmente el propietario es Miguel Eguidazu y que estuvo mucho tiempo como jefe de cocina en La Fragua.
Pedimos una ensaladilla, de muy buen sabor, y unos montaditos de morcilla, y de bacalao, jugosos y a buen precio. El lomo de bacalao guisado al estilo vizcaíno es espectacular, caro (13,5 euros) pero es un pedazo de lomo.
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Lomo de bacalao a la vizcaína |
El servicio, el único camarero presente por lo pequeño del local, está bastante pendiente de los clientes. Lástima que no se hayan apuntado a la moda de poner una tapa con la bebida, pues muchos bares de Córdoba en el entorno de éste lo están haciendo.
Es destacable la variedad de vinos blancos jóvenes y tintos que tiene, cosa rara en Córdoba en muchos bares, tomamos un Verdejo de Rueda excelente. Lástima que los vinos finos que probamos no estaban muy allá: uno en rama y el otro de Doblas que no nos satisficieron nada en una primera ocasión, pero parece que los nuevos bag-in-box de Doblas están bastante mejor. Es curioso que en Córdoba sea difícil encontrar en las tabernas esos magníficos vinos finos que probamos en la Cata del Vino.
Nos resultó muy agradable la magnífica música de jazz que se escuchaba. Cerca en la calle Cruz Conde puedes encontrar un aparcamiento para bicicletas. Los viernes se ve un ambiente un poco de gente mayor muy arreglada, muy distinto al que encontramos el día de la visita.
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