miércoles, 30 de noviembre de 2022

Reivindicando el Perol Cordobés

 

Los lectores que lean Perol quizás les suene rara esa palabra, pero ya el sufijo cordobés es mucho más difícil de encontrar el significado, y relacionarlo con un guiso de arroz.

    Perol es una sartén de base honda, mucho más que una paellera y en que se puede añadir carne y/o pescado. Se debe añadir más agua de la precisa que para una paella, y además remover el arroz para que suelte el almidón y que éste una los granos de arroz y por tanto, que al servirlo quede en suspensión en el caldo o bien si no hay caldo, que quede servido como una bola. ¿Mande? Pues sí, eso es el Perol, que al estar hecho en un sarten honda y con más o menos agua nos dara el arroz mas o menos suelto. Esa mayor altura del guiso le da unos sabores característicos que es el perol.

    Perol también es el arroz que se sirve tras una serie de tapas abundantes, como pimientos fritos, chorizo, costillas, torreznos, tomate partío, y que se come a eso de las cuatro de la tarde, para adelante.

    Y Perol, es la reunión de amigos alrededor de lo anterior citado en el párrafo anterior y que consiste en ponerse hasta arriba de comer.

    

    Con el fin de aclarar lo que es el Perol Cordobés se celebró el pasado lunes en el Rectorado, bajo el auspicio de la Cátedra de Gastronomía dirigida pòr el catedrático D. Rafael Moreno, una jornada con hosteleros y restauradores cordobeses con el fin de poner en valor el Perol en la Retauración y el Turismo de Córdoba.

  

    Lo que quedó claro, es que llevar el concepto de perol al plato del restaurante no es sólo un plato con arroz más o menos caldoso, sino acompañarlo de unas tapas previas que hagan cerrar una comida con el arroz al final y unido al ambiente lúdico que envuelve un buen Perol.




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