Las collejas, una verdura de muy fino sabor y parecida a la espinaca. Antiguamente se recogía en las lindes de los caminos
y fincas, y ahora casi ha desaparecido por su sensibilidad a los pesticidas. Ahora se intenta promover su consumo, ya que resulta rentable su cultivo debido a su rusticidad, poco consumo de agua y apenas fitosanitarios. Además, parece ser que la colleja es cardiosaludable y anticancerígena.El fino que sirven es de Bodegas Delgado, de Puente Genil. Amarillo verdoso, con notas a frutos secos, algo de manzana, pero algo corto de aroma, quizás porque se sirvió frío. En boca es cálido, salino y algo amargo. Un buen fino.
Y un detalle, al mediodía sirven una tapa de aperitivo individual, y que fueron patatas aliñadas, muy ricas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario