Yoshihiko Takano, un físico japones que trabaja en un laboratorio del Instituto Nacional de Ciencias de los Matertiales, en Tsukuba, ha descubierto que bebidas alcohólicas pueden ayudar a materiales ordinarios a “transformarse” en materiales que conducen electricidad con resistencia cercana a cero.
La superconductividad es un fenómeno por el que los materiales pierden la resistencia al paso de la electricidad, y conseguir que un material sea superconductor le hace ser muy útil para múltiples aplicaciones. Por ejemplo, cuando la electricidad pasa por un material de cobre, hay pérdidas de carga en forma de calor y por la distancia a la que se transporte la carga. El sueño sería transportar electricidad a cualquier parte del mundo sin apenas pérdidas. Un superconductor no ofrece esa resistencia. Por lo general, los materiales férricos adquieren superconductividad en contacto con al aire, pero este proceso dura varios meses a temperatura ambiente.
La originalidad del experimento de Takano es que cuando sumergió el material férrico de aleación en vino tinto durante 24 horas y a una temperatura de unos 60ºC, la superconductividad se incrementó un 62%. Otros licores como el shake también tenían un claro efecto. Cuando se hacía con etanol sólo había un incremento del 15%, y todos los experimentos se hicieron en comparación con el efecto del agua.
La clave parece estar en alguno de los componentes del vino tinto, aunque aún no han encontrado el origen de tal efecto.
La razón de probar estas bebidas parece partir de que el Dr. Takano es un moderado consumidor y que disfruta con una buena copa.
“The better it tastes, the more effective it is,” comentó Takano, o el que mejor sabe, es el más efectivo.
Un gran Hallazgo ciertamente. El caso es que a los españoles que tenemos tantos vinos no se nos haya ocurrido antes.
ResponderEliminarYa sabes Pepe un buen tema de investigazao.