miércoles, 13 de abril de 2011

Cena en Zyryab, 2º aniversario

Nada más llegar nos recibieron con un plato de jamón ibérico de los Pedroches, cortesía de Ibesa, con al menos 2 años de curación. Exquisito, bien cortado y con el típico perfume de un jamón de bellota. Esta marca ha sido distinguida por un grupo de expertos catadores como la mejor de entre una selección de jamones de toda España.

Los platos que nos sirvieron en Zyryab fueron todos muy diferentes tanto en texturas, presentación y sabores.

El primero, servido en copa, tenía una combinación por capas espumosas de foie, pedro ximenez y queso parmesano. Sabroso, pero en mi opinión un poco dulzón, algo de acidez le daría un buen contrapunto.

El segundo, un tartar de salmón fresco y ahumado, acompañado de espárragos, ajos frescos y puerro. Muy buena combinación.

Se pasó a las carnes con un suculento plato que contenía unos trozos generosos de presa ibérica, asada en su punto y el acompañamiento de un risotto de trigo. Para repetir.

Por último de postre, sopa de yogurt griego, bizcocho y helado de mandarina. De nuevo, a mi parecer le faltaba algo de nervio, más acidez.


El primer y segundo plato fueron combinados con el vino blanco

Ca N´Estruc 2009 Xarel.ló y Garnacha blanca. D.O. Cataluña

Color amarillo verdoso con ribete blanquecino. Con lágrima densa.
En nariz aporta frescor, notas de hinojo, herbáceos mezcladas con toques de fruta blanca fresca. También notas claras de lías, como casi de toffe.
En boca es ágil, fresco. Herbáceo, manzana, notas de lías... bueno y agradable.

Con el plato de salmón, este vino daba todo su potencial.

Con la carne, se cató

Ares 2008, 100 % Tempranillo. Rioja.

Con un tono granate intenso. En nariz sobresalen las notas dulzonas a vainilla, caramelo y después a fruta roja.

En boca es algo astringente y con ligero paso de boca. Un vino sencillo de tomar.

Y con el postre,

Bornos vendimia tardía semidulce Sauvignon blanc. D.O. Rueda.

Sorprende su muy ligero color, bastante pálido y con una débil lágrima.

En nariz aparecen aromas a vegetal, tropical y fruta blanca. Pero para ser vendimia tardía, está bastante apagado. En boca es ácido y con poca permanencia. Me decepcionó este vino.

En resumen, una buena cena y un buen jamón.

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