Mayo florido en Córdoba

Ya se venía sintiendo desde Semana Santa que la primavera sería una explosión de colores y aromas. Aunque sea tópico no hay festivo en que no haya una diversión o distracción en nuestra ciudad. ¡Y había ganas de disfrutar! Que parece que lo peor ha pasado, o que en primavera es más llevadero.
Aromas de flores que nos llevan a recuerdos colegiales de otros tiempos. Celindas, madreselvas, melias, acacias, arbustos y árboles se liberan de complejos y se cubren de los colores más vistosos. Y aromas florales que pueden recordar a algún vino, o mejor que algún vino nos recuerda a aquella flor que está en nuestro camino de paso.
Y para disfrutar aún más, la cata de vinos. Apenas se encuentran en los bares de nuestra ciudad los olorosos y amontillados. Amén de los finos y PX. Probad la maravilla del trabajo lento, durante años. Olores a dátiles, frutos secos, madera, vainilla. Vinos de una acidez que combina con cualquier plato, sea pescado frito, carne o marisco. Colores amarillos, verdosos, dorados, cobrizos y chocolate los podemos encontrar en las copas durante la cata. ¡Buen mayo para todos!