Cata dirigida de vinos Grupo Yllera

El pasado 12 de mayo invitados por la Taberna gastronómica Ziryab, en pleno centro de Córdoba, acudimos a una cata comentada de vinos del grupo Yllera (www.grupoyllera.com). Se trata de la empresa familiar González Yllera, sexta generación de viticultores y bodegueros junto al enólogo riojano Ramón Martínez Palacios. La familia posee varias bodegas en el corazón de Castilla y León con denominaciones de origen de Rueda, Tierra de Castilla y Ribera del Duero, entre otros.
En un ambiente apacible que invita a disfrutar el vino catamos cinco vinos de distintas variedades y denominaciones de origen.
Se comenzó con un blanco espumoso Cantosan Brut de Rueda, 100 % verdejo y con crianza en botella: 24 meses en rima antes del degüelle. El vino es de aspecto amarillo pajizo, en nariz presenta matices frutales de manzana verde con un toque lejano de levadura. El aroma típico a melocotón, piña y fruta tropical de la uva verdejo está ligeramente enmascarado por las burbujas. En boca nos recuerda el sabor de los frutos secos como la almendra amarga y las nueces.
Seguimos con otro vino blanco Viña Cantosan Semiseco, también de Rueda y 100% verdejo. En esta ocasión la uva toma protagonismo en todos los sentidos, en primer lugar en el visual, presentando un color amarillo verdoso de buen brillo. El aroma fuertemente afrutado recuerda a la manzana, melón, maracuyá y en general frutas tropicales. En boca resulta un vino ligero, fresco y con un toque de amargor.
A continuación pasamos a catar algunos de sus tintos más conocidos.
El primero de ellos fue el Bracamonte Tinto Roble 2008, Ribera del Duero y 100% tempranillo. Se trata de un vino de color rojo granate que nos evoca el aroma de las especies, frutos secos y un intenso tostado al final. Aunque en boca se muestra robusto y algo astringente, destaca el buen ensamblaje del aroma a fruta roja y el tostado de la madera.
El turno siguiente fue del Coelus Crianza 2004, un Rioja 100% tempranillo. Este vino rubí de aroma especiado, tostado y regaliz, presenta una buena persistencia, con un amargor y acidez muy débil.
En resumen un vino equilibrado de taninos redondos.
El último en aparecer fue el Tinto Crianza Yllera, añada del 2004, un vino con denominación de origen Tierra de Castilla. Es un vino limpio, brillante color cereza, de aroma especiado que nos recuerda a la vainilla y el regaliz y algunos matices torrefactos. En boca es un vino sabroso, mentolado y persistente, quizás el más completo de la cata de hoy.